Por: Juan Manuel Ospina

Un concepto técnico-político que manejan los agraristas y que según se desprende de lo conocido sobre la negociación en curso con las FARC, será elemento importante en los acuerdos y luego en las tareas de reforma rural, que harán parte del postconflicto.

La agricultura familiar ha regresado al centro de las discusiones sobre desarrollo en América Latina. Tras algunas décadas en las que las políticas agrícolas se enfocaron casi exclusivamente en la gran agricultura de exportación, el tema de la pequeña producción campesina toma vigencia, empujado por la urgente necesidad de solucionar los problemas de seguridad alimentaria que se avecinan. Para Santiago Perry, Secretario Técnico del Grupo Diálogo Rural Colombia, no se trata simplemente de atender un problema social.

En una columna de opinión titulada “La lógica del terror”, el su órgano de difusión “Contexto Ganadero” el presidente del gremio Fedegan, José Félix Lafaurie, y aspirante a una candidatura presidencial por el grupo que sigue las orientaciones del expresidente, Álvaro Uribe Vélez, le exigió al gobierno una postura más dura ante las Farc para que el grupo guerrillero renuncie al secuestro de civiles, policías y militares.