El gerente general de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, Rafael Hernández Lozano, calificó el 2019 como un año bueno para el cultivo, gracias al comportamiento del clima, el freno a las importaciones y el contrabando de Perú ni Ecuador por la tasa de cambio, el impacto positivo del incentivo al almacenamiento y la estabilización del precio, después de los malos días vividos por los productores por cuenta de los industriales.

Pero, además, el dirigente confirmó la entrega de un molino de secamiento, almacenamiento y trilla en Espinal, Tolima, en febrero de 2020 por un valor superior a los 35 mil millones de pesos, con recursos dejados por las subastas a los contingentes de arroz provenientes de Estados Unidos en cumplimiento del TLC, que complementa la infraestructura ampliada en las plantas de Puerto López y Pore.

Las afirmaciones fueron hechas en el marco del Congreso Nacional Arrocero que se realiza en Bogotá con la presencia de delegados de las distintas zonas productoras que, según el directivo de Fedearroz, por primera vez sintieron que la industria molinera les pedía arroz a los productores y no, como siempre, que los arroceros le ofrecían el grano a la industria.

El directivo de Fedearroz dijo que, ante las frecuentes movilizaciones en todo el país, el gremio señaló que "la anarquía no será nunca el camino y mucho menos acudiendo a la destrucción" y expresó su decidido respaldo a las decisiones del Gobierno para garantizar el principio de la legalidad en bien de la Patria y sus instituciones.

Durante su intervención el alto directivo de Fedearroz dijo que, gracias al incentivo de almacenamiento de $29.000 por tonelada al mes, se pudo almacenar 318.000 toneladas de paddy seco por parte de la industria, y los agricultores guardaron otras 40.000 toneladas.

Hernández Lozano dijo que gracias a ese mecanismo el Llano aumentó la capacidad de almacenamiento y el cierre de la vía durante tres meses, no afectó la cosecha porque el grano se guardó en la zona y el país estuvo abastecido por otras regiones.

"Dentro de las acciones que han servido para generar optimismo está la planificación de los agricultores en las áreas sembradas y la consecuente obtención de precios justos en la compra de la cosecha, aspecto en el cual se contó con la buena voluntad de la industria, al sumarse al incentivo al almacenamiento".

El dirigente gremial dijo que el área sembrada en el 2019 fue de 531.000 hectáreas, para una producción de tres millones de toneladas en términos de paddy verde, que equivale a 1,7 millones de toneladas de grano en blanco y que o más importante es que en este 2019 se logró una recuperación de precios frente al rezago del 2017 y el 2018, que generaron pérdidas significativas.

El gerente de Fedearroz dijo que en la actualidad el arancel para ingresar arroz desde Estados Unidos a Colombia está en 67%, y el año entrante va a ser de 61% y confirmó que el 29 de enero del 2020, se adjudicarán unas 75.000 toneladas de arroz blanco que corresponden al contingente acordado en el TLC.