Con diversos ingredientes que enrarecen el ambiente para lograr acercamientos y principios de acuerdo, continuaba ayer en distintas regiones del país las mayores protestas cafeteras de los últimos tiempos en Colombia, salpicada por mutuas acusaciones entre productores, gobierno, gremios y voceros políticos.

El punto lo puso el representante de la ONU en Colombia, Bruno Moro, al pedir a las partes en conflicto que se sienten a negociar una salida a la crisis y pongan fin al paro cafetero indefinido que este jueves entra a su tercera jornada, aupado por posiciones divergentes, de derecha y de izquierda, representados en el ex presidente Álvaro Uribe Vélez y en seguidores de la bancada del Polo Democrático Alternativo en cabeza del senador Jorge Robledo.

Moro, representante de la ONU, dijo que "cada uno tiene que dar un poco y cada uno tiene que obtener un poco" porque “no hay otra salida. En todas las circunstancias la solución es el diálogo para llegar a un entendimiento", en declaraciones a periodistas de diversos medios de comunicación.

El paro se ha caracterizado porque el propio ex presidente Álvaro Uribe Vélez, tan dado a descalificar a quien se atreviera a opinar o a desarrollar acciones cuando él fue presidente, es quien encabeza una verdadera cruzada de apoyo a los cafeteros vía redes sociales que, según analistas, lo que busca es llevar a Juan Manuel Santos a bajos niveles de popularidad y altos de desprestigio en una estrategia final que busca consagrar una apabullante victoria electoral en loos comicios de 2014.

Para completar el gobierno, a través del ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo dijo que el movimiento cafetero ha tenido presencia de las Farc, una afirmación que revista especial importancia porque en medio de tensiones y dificultades avanzan las conversaciones para una eventual firma de paz ente ese grupo guerrillero y el Estado colombiano.

Los caficultores han logrado demostrar en estas 48 horas de protesta que el movimiento está organizado de tal manera que tenga como objetivo final exigirle al gobierno las peticiones que desde hace varios años vienen tramitando para resolver una situación estructural que mantiene al sector en un verdadero tobogán frente a diversas situaciones: revaluación del peso, precios internos e  internacionales, cartera morsa de crédito, plagas y enfermedades en las plantaciones y una ambiciosa cadena de comercialización que los mabtiene en la líneas de bajos niveles de mejoramiento social.

Cifras oficiales señalan que hasta el momento en las distintas del país donde se han presentado enfrentamientos con la fuerza pública, ha habido alrededor de 50 herido y contusos, hecho que ha generado entre la comunidad un abierto rechazo, mientras que el gobierno dice que garantiza la movilización pero que no permitirá el bloqueo de vías.

Desde 2010, el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos ha aportado unos 2.721 millones de dólares en apoyos directos y créditos subsidiados a los cafeteros, según ha sostenido el mandatario.

En la últimas horas el gobierno hacía gestiones para que gremio de transportadores no se sumara al paro cafetero, según indicó el viceministro de Transporte, Nicolás Estupiñán, al señalar “nosotros hemos venido hablando con los distintos gremios de los dirigentes transportadores y lo que nos indican es que dado los distintos avances y canales de comunicación que se tienen abiertos, los transportadores no se vincularían este paro”.