El gremio ganadero se congrega el próximo 27 de septiembre alrededor de una cena en el Gran Salón del Club El Nogal, denominada:“Hacer una vaca por la paz”, con el objetivo de ayudar a las madres cabeza de familia, víctimas de minas utilizadas por los grupos alzados en armas en el conflicto armado en las zonas rurales, y también para familias campesinas afectadas por la temporada de lluvias.

reuniendo nuevamente a Chef´s de talla Internacional, contará con la vinculación de nuevas empresas y nuevos patrocinadores.

El resultado de las donaciones de este año serán direccionadas

Luego de un esfuerzo importante, abanderado por el 29 de septiembre del año 2010, fecha en que se realizó la primera cena; la fundación logró convocar a ganaderos, empresarios, personalidades, instituciones públicas y privadas con una sencilla e importante razón: Hacer una vaca por la paz.

El resultado de esta cena, una cadena de solidaridad que mostró que el interés por el sector rural y por ayudar al pobre entre los pobres, ya no es un asunto exclusivo del Estado, sino que es una responsabilidad que despierta el interés, gremial, empresarial e involucró a la gente del común, quienes vieron en la vaca una posibilidad de sustento, productividad y sostenibilidad de un futuro cercano.

Cuatro chefs colombianos: Harry Sasson, Leonor Espinosa, Mark Raush y Humberto Sánchez, deleitaron a los invitados y con sus nombres el éxito de convocatoria del evento. También fue definitiva la labor generosa de Ricardo Barreneche, con su energía desbordante para hacer aflorar la solidaridad de los asistentes, y de Inés María Zabaraín con su impecable conducción del evento. Una noche perfecta, a la que se sumo la participación de personalidades encabezadas por el señor Vicepresidente de la República, doctor Angelino Garzón y su señora esposa, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo Salazar, el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera Salazar, el gobernador de Cundinamarca, Andrés González Díaz y la Alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo Flórez, además de empresarios y ganaderos que compartieron con las directivas de FUNDAGÁN, de FEDEGAN y de la Fundación El Nogal, y con cerca de 600 comensales.

Gracias a la generosidad de los asistentes, quienes se entusiasmaron a donar vacas o su equivalente en dinero, fueron recaudadas 940 vacas para ser entregadas a familias campesinas pobres, en su mayoría madres cabeza de familia.

Hoy 630 familias campesinas cuyo denominador común es la pobreza y que han sufrido la violencia de la inequi¬dad en el acceso a la tierra, al trabajo y las oportunidades, tienen una vaca preñada. Adquirieron el compromiso de no enajenar los animales recibidos dentro de los cinco años siguientes a la fecha en que se realizó la donación. Así mismo, de entregar la primera cría desteta para que una vez recibida por Fundagán, y el resultado de su venta, alimente un fondo que permita la compra de más vacas preñadas para beneficiar las familias vecinas al beneficiario.

Apalancado en sus Unidades Regionales de Desarrollo Ganadero, Fedegán adquirió el compromiso con el programa y ha realizado el acompañamiento técnico en cada una de las regiones, garantizando un completo seguimiento, asesoría y medición del impacto del programa en cada una de las familias beneficiarias del programa.

Un instrumento de promoción del programa y, sobre todo, es un testimonio de la solidaridad frente a la pobreza rural en Colombia a través de Una vaca por la paz. La Federación Colombiana de Ganaderos, FEDEGÁN, emprendió la publicación de un libro de gran formato que recoge, en una bella edición, los fundamentos del programa, el contexto de esta iniciativa solidaridad, así como el registro de la primera Gran Cena y, principalmente, las historias de vida de beneficiarios en todos los rincones del país, que recibieron una vaca preñada como alivio a su condición de pobreza y mensaje de solidaridad y esperanza.

Un libro de lujo lo podrán adquirir los ganaderos, donantes e interesados, a través de FUNDAGÁN o en la Tienda ganadera presente en cada una de las ferias ganaderas. Su costo $ 170.000, valor que constituye una donación que certifica la fundación para efectos tributarios de sus compradores.