Los cultivadores de arroz a través del presidente del  gremio, Rafael Hernández Lozano, se pusieron en la otra orilla por la que van los industriales, asociados a la Andi y a Induarroz, y rechazaron cualquier posibilidad que logre importar arroz de la Comunidad Andina.

En efecto, la Federación Nacional de arroceros, Fedearroz, dijeron que no haría bien el gobierno a través del Ministerio de Agricultura de ceder al chantaje y a la presión de retirarse de la mesa de concertación para lograr importaciones del cereal para regresar al Consejo Nacional del Arroz.

El dirigente gremial, señaló que en los próximos días se iniciará en el país la cosecha grande de los Llanos Orientales y la zona Centro,  lo que sumado a la importación de las 35 mil toneladas autorizadas de Perú y Ecuador, más el contingente que llegará de Estados Unidos en desarrollo del TLC, garantizarán el total abastecimiento del grano.

El dirigente gremial, consideró como faltas de fundamento las razones argumentadas por Induarroz para anunciar su retiro del Consejo Nacional del Arroz, pues precisamente,  lo que no ha existido es la colaboración eficiente de algunos de sus miembros para denunciar el contrabando del grano, cuyos volúmenes  dicen conocer muy bien.

Según una carta de INduarroz firmada por Jeffrey Fajardo, director de la Cámara Induarroz de la Andi, “En el primer semestre de 2011, el contrabando de arroz llegó a abastecer casi un 30 por ciento de consumo nacional de arroz, llegando a niveles tan preocupantes como que desde 2010 a la fecha han ingresado el país cerca de 1,200.000 toneladas de arroz (pady seco) de contrabando que equivalen a un billón de pesos”,

Mientras tanto Fedearroz a través de Hernandez Lozano sostiene que  “No se entiende por qué  Induarroz conociendo en forma tan contundente las cifras del contrabando, no colabora para que las operaciones de las autoridades sean más efectivas  y utilizan ahora sus cifras para justificar una conducta de rebeldía, que solo está fundamentada en el propósito de defender sus propios intereses, en perjuicio de los productores nacionales”, indicó el dirigente del gremio productor.

Según Hernández Lozano el Gobierno Nacional presenta hoy mejores  resultados en la lucha contra el contrabando del cereal, pero reconoce igualmente que estos aun son susceptibles de mejorar para lo cual se requiere aunar esfuerzos entre las diferentes autoridades, haciéndose indispensable la colaboración de todos los actores de la cadena y principalmente de Induarroz, quien debe denunciar ante dichas autoridades quienes son los actores de cifras tan astronómicas como las denunciadas por ellos.

El dirigente gremial considera que Induarroz, no debe ejercer ante el Gobierno presiones indebidas, sino más bien contribuir a generar condiciones que beneficien a todos los eslabones de la cadena. “Hay que recordar que el arroz en Colombia no es solo precio, es empleo en el campo, es la principal fuente de ingreso familiar en los 220 municipios arroceros de Colombia, además de ser la principal fuente de nutrición de los colombianos de menores ingresos”, puntualizó Hernández Lozano.

Induarroz dice que la falta de reglas claras la obligó a retirarse del Consejo Nacional Arrocero “hasta tanto no se le dé una respuesta coherente a la crisis por la que atraviesa la industria y en especial, al control del contrabando que afecta en gran medida al sector y que se solucionaría legalizando las importaciones de la Comunidad Andina”.

Finalmente, Fedearroz  dijo que, “pensar que con las importaciones se reducen los precios del arroz al consumidor tal como lo ha expuesto la industria, es llamarnos a engaños porque nunca una importación ha reducido los precios al consumidor, sino mas bien ha servido para engrosar las utilidades de los importadores”.