Este problema ha llevado a los criadores a usar indiscriminadamente los productos para contrarrestar la acción de los parásitos, creando resistencia a los químicos, explicó Dilto Márquez Lara, investigador de la Corporación de Investigación de Colombia (Corpoica). Según Márquez, esto está preocupando mucho a los consumidores a nivel mundial existiendo presión para adquirir alimentos inocuos, y la ganadería es un sector que ha dependido mucho de los químicos por lo que está en la mira de los mercados internacionales.

Además, dice el investigador, los antiparasitarios producen también contaminación ambiental que los ganaderos no están teniendo en cuenta al utilizarlos indiscriminadamente.

La propuesta y las nuevas investigaciones tienden al uso de vacunas porque no son contaminantes ambientales y no dejan residuos en los alimentos. Otra estrategia es la de trabajar en control biologico con algunos enemigos naturales de los parasitos que hay en el ganado como son los hongos naturales que ya lo estan trabajando en varios paises del mundo, explicó Márquez.

El problema es más notable en el trópico donde se aprecia alta infestación de parásitos por el clima y la humedad. “El uso indiscriminado de Ivermectinas ha hecho que por ejemplo, las garrapatas y los nuches se perpetúan en las especies y que a medida que se abuse de esos productos ellas crean resistencia”, indicó.

Para el profesional es importante que se unan médicos veterinarios, investigadores y ganaderos para hacer un uso correcto y efectivo de estos productos.

En su concepto una buena medida es trabajar con métodos genéticos ya que hay razas resistentes a garrapatas, que es la nueva tendencia y hacer un plan de manejo, para ser más eficientes contra estos parásitos que causan muchas pérdidas económicas.