Con la asistencia del presidente Juan Manuel Santos y del ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo Salazar, se realiza este viernes la primera concentración de campesinos que reclaman que la restitución de tierras sea efectiva y ponga contra el cerco las pretensiones de quienes quieren evitar la aplicación de la ley.

Organizaciones campesinas, afros e indígenas,  de la Costa Caribe colombiana,  se reunirán en el estadio de fútbol Romelio Martínez de Barranquilla y se espera la llegada de unos 50 mil participantes.

Con el encuentro de Barranquilla y uno similar realizado en Sincelejo, se busca fortalecer la participación de las comunidades rurales en los programas de desarrollo rural con enfoque territorial en las distintas regiones de la Costa.

El vocero de los campesinos, Alejandro Suarez,  señalará las regiones campesinas de la Costa en las cuales se focalizará la tarea de organización del movimiento social y esbozará la orientación de las políticas públicas requeridas para superar el atraso del campo y elevar las condiciones de bienestar de la población rural. 

En esta ocasión el presidente Santos anunciará las líneas centrales del proyecto de Ley de Tierras de y Desarrollo Rural que el Gobierno presentará al Congreso de la República cuando se reanude, en marzo próximo, la legislatura ordinaria una vez se surtan las consultas con las minorías étnicas.

El segundo encuentro con organizaciones campesinas tendrá lugar en el Urabá antioqueño a comienzos de febrero, en donde la sociedad civil y rural expresará también, masivamente, su apoyo a las políticas en curso.

 “La defensa de la Ley de Víctimas y Restitución de tierras se hará con arrojo político y con plena transparencia jurídica. Si bien esta Ley tiene enemigos agazapados, tiene muchísimos más amigos a la luz del Sol”, afirmó el jefe de la cartera agropecuaria, Juan Camilo Restrepo.

Y dijo que no se permitirá que nadie intente ponerles palos en la rueda, pues lo que está en marcha es fundamental para que Colombia consolide, en el Siglo XXI, una política agraria más moderna, más equitativa y con mayor sentido social, elementos indispensables para aclimatar la paz.