Con la llegada de la pandemia, diferentes sectores de la economía nacional se vieron en la necesidad de transformar sus modelos de negocio a escenarios virtuales, los cuales les permitieran garantizar su continuidad en el mercado. La industria porcícola, fue una de las que optó por incursionar en la virtualidad – particularmente en las subastas por internet- como alternativa para visibilizar, acercar y comercializar su producción animal entre los consumidores.

De acuerdo a cifras reportadas por la Asociación Colombiana de Porcicultores PorkColombia, en el 2020 se produjeron 468.880 toneladas de carne de cerdo, lo cual representó un crecimiento del 5% respecto al 2019. De igual forma, debido a la disminución en las importaciones el consumo en Colombia de esta proteína fue cubierto en un 87% por la producción local alcanzando un promedio de 10,8 kg per cápita; estadísticas que evidencian el interés que han tenido los porcicultores en seguir posicionando su producto dentro de las tendencias de consumo actual.

Para Helena Balcázar, Gerente general de Superbid Colombia, los mecanismos de compra y venta de proteínas animales a través de Internet, han venido tomando fuerza en Colombia y Latinoamérica, debido a que permite a los productores – en este caso, de ganado porcino- recuperar liquidez de forma efectiva, y a los compradores, la adquisición de proteínas con el mejor precio del mercado, sin costo de intermediarios.

De esta manera, durante el 2020, se subastaron por medio de dicha plataforma más de 60 lotes de porcinos que representan alrededor de $1.035 millones en ventas. Por su parte, en lo corrido del 2021, se han obtenido en el departamento de Antioquia aproximadamente $510 millones de la comercialización de lotes de porcinos en pie y en canal, los cuales poseen entre 50 a 76 animales con un peso promedio de 200 kg por unidad y un valor inicial de oferta en subasta desde los $2.900 por kg.

Según, Beatriz Guerra, Gerente Cerdo Cebado de la región antioqueña del país, la utilización de esta modalidad le ha permitido mejorar y facilitar el proceso de comercialización de los animales, acercando el producto a los consumidores sin necesidad de desplazamientos físicos e impulsando la inversión en la porcicultura nacional.

“Por medio de la virtualidad, buscamos facilitar la labor de porcicultores y comerciantes, propiciando espacios alternativos de compra y venta transparentes, seguros y rentables que contribuyan al crecimiento y la recuperación del sector porcícola en el país”, puntualizó Balcázar.